Meditando.-

-Tendö aparece, cubierto por la lluvia, caminando por la Montaña. Se acerca lentamente a Moka, y detiene la lluvia hasta convertirla en un leve rocío-

Querías verme, One-chan?

-La mira algo extrañado-

-Le corresponde el abrazo, algo sorprendido-

No te preocupes, nada es más importante que mi hermana.

-Al separarse un poco de ella, la mira a los ojos-

Dime... De qué querías hablarme?
Tómate tu tiempo...

-Pein la mira con los ojos levemente entornados-

Si... Recuerdo bien cómo eras...

-Se separa un poco más de ella, dándole la espalda.
Se coloca al borde del risco de dónde se encontraban, y se sienta.
Al cabo de unos segundos, mirando los rayos caer, levanta su voz
en medio del ensordecedor sonido de los relámpagos-

En qué puedo ayudarte yo?...
El ser desconfiada es una elección, One-chan...
Es una berrera que creas ante todos los que te rodean.
Y a veces, algunos la rompen, o...
La debilitas a propósito porque no soportas la soledad.
Qué te sucedió, recientemente, que te preocupas y vienes a mi?
Alguien rompió ésa barrera... O dejaste a alguien hacerlo?

Ya veo...
Supongo que yo soy una de esas personas, no?...

-Mira al cielo, cerrando los ojos, dejando cubrir su rostro con la fría agua-

Supongo que quieres cortar nuestro lazo, verdad?

-Le dice con el mismo tono serio-

-Pein abre los ojos, y gira un poco la cabeza para verla-

No puedo ayudarte si no sé de quiénes me hablas.
Y sinceramente... No sé cómo puedo ayudarte a romper esos lazos.
A menos que te refieras a que los asesine.

Bien dicho...
De todos modos, el matar a alguien no corta el lazo...
Lo único que ganas con eso es llevarlo contigo el resto de tu vida.
Lo sé por experiencia...

-Se incorpora lentamente, colocándose frente a Moka, poniendo una mano en su hombro-

Aún así, quiero ayudarte en lo que pueda, hermana.
Sólo dime qué o quién te incomoda ahora.
Haré lo posible por ayudarte.

-Pein la mira algo sorprendido, para luego cerrar los ojos, y sonreír levemente-

De acuerdo...
Pero recuerda que siempre que me necesites...
Yo estaré cerca.

-Realiza un par de sellos, y la lluvia comienza a arreciar fuertemente, los vientos soplaban con una fuerza descomunal, y los rayos no paraban de caer, iluminando todo a su alrededor con su brillo blanco azulado, mientras que los relámpagos iluminaban los cielos-

No tienes nada que agradecer...

-Tendö abraza a Moka, para que no vea su rostro, ya que además de disimular unas lágrimas oo la lluvia, su mirada expresaba un profundo resentimiento, que no quería demostrar.
Abre un poco los ojos, sin dejar de abrazar a Moka-

Y-Yo también...
Yo también...

-Dice con la voz algo tomada y forzada a la vez. Cierra los ojos con fuerza, intentando borrar los recuerdos que le llegaron a la mente en esos momentos.
Luego, vuelve a abrirlos, sin expresión alguna, aunque no disimula el enrojecimiento provocado por el llanto-

No, no es eso, no te preocupes...
Es por la lluvia... Responde a mis emociones...
Así que si quería una tormenta como esta, debía sentir odio o algo parecido.
Sólo recordé algo... No te preocupes.

-Le toma la mano, sonriéndole para tranquilizarla-

Me alegra escuchar eso.
Y recuerda, lo que necesites, sólo llámame.
Iré yo mismo con mi cuerpo, si es necesario.

-Se separa un poco de ella, volviendo a ver todo el paisaje desde el borde del risco-

Cuidate...
Nos veremos luego.

-Varios minutos después, Tendö observa con odio hacia las profundidades-

Espero que estes ardiendo en el Infierno, Hanzö...

-Dicho esto, desaparece del lugar, a la vez que la tormenta se detiene-