Despacho del Amekage

-Nagato se dirige a su habitación, conjunta al Despacho, dispuesto a descansar para recuperarse de las extracciones y la batalla. Al llegar a la cama, se sienta sobre esta y observa por la ventana, la lluvia cayendo incesantemente...
Nagato cierra los ojos, y la lluvia comienza a detenerse, hasta dejar un cielo nublado, pero sin lluvia. Nagato entonces abre los ojos, sin su Rin´negan. En ese momento, una muchacha con largo cabello castaño claro y gafas entra en su habitación-

Va a descansar, Nagato-Sama?
-Pregunta tímidamente desde el umbral-

Sí, Gentoku...
Esas extracciones me dejaron exhausto...
-Se recuesta sobre la cama-

Hai... Etto, yo sólo vine...

...A buscar unos libros, lo sé.
-Termina Nagato-

Hai n//n
-Gentoku entra, y recoge 4 libros de un estante en la habitación. Luego, se inclina levemente ante Nagato, y camina de regreso hacia la puerta-

Ya están listos los cuerpos, Gentoku?

Así es, Nagato-Sama n.n
Los dos nuevos estan ya preparados, y los 5 en total estan recuperándose.

Perfecto, Gentoku...
Arigato Gosaimasu...
-Nagato voltea, cerrando los ojos-

De nada.
Descanse, Nagato-Sama n//n

-Gentoku cierra la puerta detrás suyo, mientras Nagato comienza a caer en el sueño...-

-Varias horas después, Nagato despierta, sin haber descansado realmente. Se sienta sobre la cama, con los ojos cerrados, para pararse y dirigirse hacia la ventana. Al abrir los ojos, tenía activado una vez más su Rin´negan, mientras observa la Aldea por la ventana. Se sube al marco, y salta al techo del Despacho, para tener una mejor visibilidad de la Aldea. Realiza un par de sellos, y la lluvia vuelve a caer en toda la Aldea-

Spoiler:

-Vuelve a abrir los ojos, sin captar anomalías en la Aldea. Escucha un ruido detrás suyo, y al voltear lentamente ve a Ryuubi, con una bandeja y varios frascos. Nagato regresa la mirada hacia el frente, mientras comienza a toser y escupir un poco de sangre-

Parece que llegué justo a tiempo...

Si, eso parece...
-Nagato se limpia la sangre en la manga-

Debería guardar sus fuerzas, Nagato-Sama.
Sabe que su salud no está bien.

La lluvia protege a la Aldea.
Detenerla va en contra de mis principios...
Además, no estoy tan débil...

-Gentoku le alcanza un frasco, de dónde seca unas pastillas pequeñas, de color rojo sangre. Nagato las toma, y comienza a tomarlas-

En serio, creo que debería descansar...

Acabo de despertar...
Deja de preocuparte...
Vuelve adentro, estas mojándote.

Hai...

Gentoku vuelve adentro, mientras Nagato se queda afuera, vigilado la Aldea en medio de la lluvia...-

-Nagato abre los ojos-

Otra vez... Ésa presencia...
En el mismo lugar... Y durante tan poco tiempo...

-Nagato se incorpora, y dispersa a sus 5 cuerpos por toda la Aldea-

Esto ya es preocupante...
Intensificaré la seguridad...

-La lluvia usual se convirtió rápidamente en una potente tormenta, con una arrasadora lluvia, potentes ráfagas de viento, e innumerables relámpagos centelleando en el cielo.
Dentro del despacho, Gentoku siente el rugir de la tormenta, y sale a la ventana para visualizar el paisaje-

Algo debe andar mal...
Nagato-Sama nunca se pone así...